EL DOLOR DE LA MÚSICA. De Isabel Villalta
PRESENTACIÓN DE LA PRIMERA PARTE
Este libro de Isabel, EL DOLOR DE LA MÚSICA es, en primer lugar, un libro poético, pero también es un trabajo histórico por los recuerdos que nos evoca. Voy a describir brevemente, algunas de las muchísimas imágenes que se me despiertan al leer los poemas de la primera parte.
Amábile. Junto al templete de la música. Sonidos, concierto, pasodobles, zarzuelas…El pirulí, los juegos de los niños. Los ecos de los campos de batalla dan paso a las ganas de vivir en paz, sin que falte la comida…:
“Yo bailaba de niña en torno del templete / los domingos de luz, farolillos, un pirulí de dulce…/ Estábamos los niños sin dolor…/ Trotecillos en torno del templete./ Amplias piezas vibrantes españolas/ que sonara otro aliento tras langostas/ y chimeneas mochas.”
Lontano. El recuerdo del saxofón del tío Alberto que se marchó del pueblo.
En Crescendo los siguientes versos nos recuerdan unos sonidos económicos y sorprendentes: “ Una caña de cebada emitía,/ de repente asombrándonos,/ los sonidos de Pan entre los labios./ Las notas diminutas de su pitido agudo,/ modulado, danzaban con la brisa de abril…”
Vibrato. La vivencia de la cabra de los cíngaros y los artistas.
A capella. El canto de las gañanadas de los hombres, también con coplas. Las canciones de los niños en corro. Los silbidos de los mozos. El canto de las mujeres acompañando las faenas del hogar, enjabelgando o espigando. Zarzuelas (Francisco Alegre…) Poemas de amores cantadas para alegrar el trabajo de la vendimia…
Acordes de la lluvia. Sonidos de las gotas de lluvia en el suelo y los cristales, el goteo desde los tejados sobre un caldero. Baraja, brasero y sociedad en los temporales…:
“El agua de la lluvia sin otra interferencia de cuentos anhelantes/al llamear de brujas y princesas/de la lumbre sobre los taburetes,/o una mesa camilla con calor/del celo braseado de las viñas,/ encima los primeros garabatos…”
Campanita. Su ¡tilín! como señal de llegada y salida de la tienda. “Cuarto de fideos, azúcar, bola de anís, sardinas, bacalao, diez galletas y dos onzas de chocolate…”
Afilador. Descripción del sonido de su flauta. Escala de agudos, graves y notas tenidas… Su llegada, utensilios, el pedal y la rueda.
Affanato. Canciones religiosas y patrióticas. Por las mañanas en el colegio brazo en alto. Ecos de los antiguos campos de batalla.
Melancólico. Juanito Valderrama. El dolor de la tierra, del exilio.
Glaudioso. La lotería, pasodobles, fandangos. La radio (Cocina, patios, cosiendo, seriales, novelas, canciones yeyés y pop. Las costureras alrededor del sastre…). Excursiones en el autobús.” Carrascal, carrascal, que bonita sereneta…” Los trinares de los canarios, periquitos y jilgueros en los patios. El sonido del vaso y la botella del zurra…
OTROS SONIDOS Y MÚSICAS QUE ME RECUERDA EL LIBRO
El reloj de la plaza. Las campanas de la iglesia: Toque para misa, bodas, tránsitos, entierro. La música de los hojalateros con las sartenes . La campanilla del aguador. Los sonidos de las llantas de los carros. El ruido de los tambores fabricados con latas de conservas. Las coplas de los “quintos”. Los discos dedicados a través del altavoz de la plaza. Antonio Mairena. Antonio Molina. Valderrama, “ Como dice el poeta de Manzanares, Federico Gallego Ripoll: “Estos sonidos llegan para quedarse”.
EVOCACIÓN DE VIVENCIAS CON LA BANDA DE MÚSICA
El abuelo.
Mis primeros recuerdos hace ya unos 60 años son con la banda de música. Tocando la trompa en los pasacalles, procesiones, conciertos en el templete del Espino y las academias.
Mis maestros de la banda de música.
D. Andrés Crespo (llamado popularmente como el maestro “Espuela”) y D. Rafael Cano, hijo del maestro Emilio. Fueron continuadores de su gran talento musical, inteligencia y tenacidad. Héroes por méritos propios de la cultura musical de Membrilla. Sin medios y recursos, pero con una afición, capacidad intelectual, una creatividad, generosidad, altruismo y dedicación sin límites, para vivir proyectando el valor y el amor de la música. Los niños que nos acercábamos a su magisterio quedábamos atrapados en esta especial dimensión de la vida y la cultura que representa esta dimensión artística.
Nunca se les hará justicia. Daban todo por la continuidad de la música y la banda sin pedir nada a cambio. Lo único que pedían era el esfuerzo de los que aprendían, exigían el respeto a la escritura musical, con el sonido apropiado, duración matemática, dándole más valor a los pianos que a los fuertes y que la armonía del conjunto prevaleciera en beneficio de todos. Respeto a la conversación musical entre todos los instrumentos como en la democracia más perfecta.
La música nos organizaba la agenda y el calendario del año. Dos días a la semana para ensayos en la academia. Obras como La Gran Vía, La del Manojo de Rosas, Churumbelerías…Semana Santa, conciertos en el Espino todos los domingos del verano. Las fiestas. Éramos músicos aficionados, porque un músico de carrera era alguien muy especial, según comentaba Miguelete. Ignacio Morales es un músico relevante, que tiene la carrera superior de violonchelo y es profesor del conservatorio.
OTRA ESPAÑA DIFERENTE A LA ACTUAL
Los recursos y el apoyo a la actividad artística y cultural eran más limitados. España era un país distinto. No teníamos Constitución, porque no había democracia, no teníamos un régimen de libertades que permitiera ejercer la soberanía nacional. Hasta la democracia no pudimos entrar en la Unión Europea. Un ciudadano de Ciudad Real, Manuel Marín, fue uno de los artífices de esa posibilidad. Solo estaba permitido el pensamiento único. Ante las características del periodo anterior tiene más mérito el trabajo, esfuerzo y el apoyo que recibimos de nuestros padres. También destaco el valor de los “luchadores” de la educación y la cultura como fueron los maestros y docentes, que en tiempos difíciles trataron de hacernos más libres.
COSME, ISABEL Y REGRESO AL PASADO
Mi amigo Cosme, como primer alcalde de la democracia en Membrilla, puede mejor que yo, hablar del cambio que supuso en Membrilla el pasar del régimen anterior al régimen de libertades actual. Además de su importante trabajo de maestro, supo con valentía, justicia e inteligencia afrontar los cambios, para que los aires de la libertad entraran en el pueblo y el ayuntamiento. Un ejemplo de ese cambio es Isabel Villalta, filóloga y escritora experimentada. Aprovechando las posibilidades que le brindó la nueva situación de nuestro país supo cultivarse, esforzarse para adquirir una formación universitaria y continuar por el camino de la creación literaria. Muy activa en colaboraciones culturales y con una importante y variada producción literaria. Es para mí un honor estar entre dos consolidados escritores de nuestra provincia, Isabel y mi amigo Cosme. Su libro me ha permitido realizar un revisión, un nuevo análisis del pasado, recordar vivencias de hace muchos años. Algo, que sin duda, le puede suceder a cualquiera que lea este libro de un modo pausado y reflexivo.
LA EXPERIENCIA DE TETUÁN
Mencionar brevemente una experiencia musical intercultural de la Asociación Musical Maestro Emilio Cano, continuadora de la banda municipal de Membrilla, que se llevó a efecto hace 12 años en Tetuán (Marruecos). El centro de interés fue la celebración del IV Centenario de la publicación del Quijote. Nombres propios de este evento fueron: El alcalde de Membrilla de entonces, D. Antonio Arroyo Villa. El que era presidente de la Diputación de Ciudad Real, D. Nemesio de Lara, su vicepresidente, D.Ángel Caballero junto a las diputadas: Dª Jacinta Monroy, Emilio Cano, presidente que era de la Asociación Musical que ha realizado una gran labor musical en Membrilla. Juan Carlos Sánchez Prieto, director de la banda, Gustavo Ramírez, actual director y Rafael Ramírez, que llevó una experiencia musical a colegios de la zona de Tetuán. En Tetuán, el director del colegio español “Jacinto Benavente” José Luis y el secretario, Cirilo.
EL QUIJOTE
Hablando del Quijote, el valor de la música quedó reflejada en la segunda parte de la obra, en el capítulo XXXIV donde Sancho pronunció esta certeras palabras: “Donde música hubiere cosa mala no existiere”.
ESPLENDOR EN LA HIERBA
No quiero terminar sin citar unas frases del escritor inglés, perteneciente al romanticismo, William Wordsworth ,que se expresan en una película que vi por primera vez en Ciudad Real,en 1973, durante el desarrollo de un cineforum en los Hermanos Gárate: “Esplendor en la hierba”:
“Aunque el resplandor que en otro tiempo fue tan brillante hoy esté por siempre oculto a mis miradas. Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello que en mi juventud me dislumbraba. Aunque nada puede hacer volver la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores. No debemos afligirnos porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo.”
NADA HA MUERTO. NADA HA TERMINADO.
Este libro es la evocación de un bajo continuo con melodías de mirada serena. Por delante un horizonte infinito que es nuestro y de todos. En las calles de nuestros pueblos y en sus campos perviven sonidos de nuestra infancia y adolescencia. Nada está muerto ni ha terminado para siempre. La banda dirigida por Andrés Crespo, Rafael Cano y observada por el maestro Emilio seguirá lanzando al aire sus notas musicales en los pasacalles de las fiestas, en las procesiones y en los conciertos del templete del Espino, donde no faltará Manolín, Basilio, Miguelete… Vds. todas las noches que lo deseen pueden asistir a la Academia, la banda siempre estará ensayando…
Restituto Contreras Jiménez. Diciembre 2017
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