Crónica de la velada Noches Estivales

                                                                                                   Isabel Villalta

Raíz y Rama-Noches Estivales celebró su recital de música y poesía el pasado sábado 17 de agosto de este 2019. Noche de luna llena y de Perseidas. 

En la reunión cultural se dieron cita más de una treintena de amigos, quince de ellos participantes en la realización de la velada y la revista que surge del acto, ya por séptimo año desde 2013, y acompañantes que agradecen un encuentro especial como éste en las noches veraniegas, cuajado de frescura, música, amistad y alientos literarios de primera magnitud, seguidos de una cena y una tertulia distendida bajo la brisa nocturna de agosto.

Los ingredientes escritos de la velada, poesía, relato, comentario de libros u obras y unos dibujos exclusivos, así como fotos de la edición anterior, llenan de atractivo literario, belleza pictórica y recuerdos para la historia las 70 páginas que conforman la publicación.

Al evento convoco desde tres meses atrás con el fin de que los autores preparen su composición original, exclusiva para la revista y así también perfilar su calidad.

Entre esas páginas, este año se encuentra un homenaje al poeta Jerónimo Calero Calero, fallecido el pasado mes de mayo. Un sentido recuerdo que Raíz y Rama le brinda desde la relación de amigos y compañeros, y cuando él estuvo todos estos años presente con sus poemas en el grato y singular encuentro.

La velada contó con la presencia de los miembros de su familia, quienes también tuvieron, en la voz de su hija mayor, Cecilia, unas hermosas y sentidas palabras para su padre, la lectura de dos de sus creaciones y el agradecimiento del recuerdo en el acto y la revista.

La emoción y la ausencia de Jerónimo, este excelente poeta amigo ya para la historia de Manzanares, nos conmovió a todos.

Tras el homenaje, el recital continuó con su alegría común y habitual, aunque con palabras preliminares de todos al homenajeado y algunos poemas compuestos en su memoria. De este modo se sucedieron las alternancias de música y textos recitados.

Un temblor de acordes y palabras en una cita de nuevo importante de autores. Ambrosio Sánchez-Ballesteros, como cada año, puso música y voz a una selección de boleros que se alternaba con la lectura en grupos de cuatro poetas y escritores cada uno.

El poeta manzanareño Federico Gallego Ripoll llegó exclusivamente para el ya consolidado recital desde la isla de Mallorca, donde reside. Sus introspectivas y hermosas lecturas, dos bellos poemas bajo su voz calada, se alternaron con las creaciones de los también únicos y excelentes literatos. Poetas y prosistas en varios casos creadores además de otros géneros artísticos, como música o pintura, premiados, con mucha obra y con una solera de constancia, excelencia y entrega:

Alfredo Sánchez, Cristina Galán, Cosme Jiménez, Elisabeth Porrero, Juana Pinés, Margalit Matitiahu, María Antonia García de León, María José García Bolós, María José Maeso, Marina Díaz, Miguel Galanes, Teo Serna, Teresa Sánchez, Tomás Megía y quien suscribe esta crónica, Isabel Villalta. 

A cuatro de ellos los ausentaron del acto fuerzas mayores, lejanía de miles de kilómetros, como es el caso de la escritora israelí de origen sefardí Margalit Matitiahu, o una caída con lesiones, pero afortunadamente no graves, de Miguel Galanes.   

Mayoría de los participantes en la velada y componentes de la revista Raíz y Rama-Noches Estivales: de izquierda a derecha, Cosme Jiménez, Teo Serna, Elisabeth Porrero, Alfredo Sánchez, Isabel Villalta, Teresa Sánchez, Federico Gallego Ripoll, Ambrosio Sánchez-Ballesteros, María Antonia García de León, Cristina Galán, Tomás Megía y Marina Díaz. 

Una revista sólida y bien nutrida que, bajo mi heterónimo Raíz y Rama, y el nombre de la colección Noches Estivales, edito, dirijo y coordino como una proyección feliz de mis afanes lingüísticos y culturales, y que se alterna en el año con la de artículos de diversas disciplinas académicas, tratadas científica o documentadamente, Raíz y Rama-Vereda de los Hombres; en ésta, igualmente, con la obra junto a la mía de otros creadores que se van alternando en cada edición.

Concluyó la Velada con la apetecida cena, rica y variada con aportaciones de todos los asistentes, algo que también diferencia el Encuentro, tomada de plato en plato, de corro en corro entre tertulias distendidas o igual de jugosas, una foto del conjunto asistente y un brindis final con espumoso de la tierra, Poética, “donde las burbujas se funden con los versos”, bajo la luna llena y esporádicos destellos de la canicular lluvia de Perseidas.

La frescura y amplitud del recinto terminaron de arropar una noche mágica.

Felicidades a todos mis compañeros y muchísimas gracias.

Nota: la revista se encuentra a la venta en librerías de Manzanares, Membrilla y Ciudad Real.