El sábado 21 de agosto, a las 21:00h, tendrá lugar de nuevo la Velada de Música y Poesía “Noches Estivales”, llevada de la mano del número 7 de la revista Raíz y Rama y sus participantes. Un manojo de veinte autores excepcionales hacen de la publicación una oferta de lectura señera, sólida y hermosa.

Por segundo año consecutivo, debido a la prevención de la pandemia, el acto se celebra en la finca El Tomillar, al aire libre del campo y en el entorno cuidado de un portal colonial. Todo estará listo para esa fecha de agosto, donde, como cada año, vendrá la luna llena a acompañar con su luz las de la palabra y la música. Un ágape posterior, con pequeñas catas que todos aportamos, nos llevará de corro en corro y alimentará también los espíritus.

La sana amistad de los creadores y de numerosos invitados, las bellas lecturas trenzando su brillo y su hondura con los emocionados compases musicales de teclado, acordeones, clarinete y trompeta, seguro que embargan a los asistentes. Gentes sensibles ante la belleza del arte que comprobarán, una vez más, que Raíz y Rama va en serio desde el principio, que se rinde al sentir y al conocimiento, que apuesta por el embrujo, la reflexión y el pensamiento que nos hacen humanos.

Veinte autores: poetas, comentaristas literarios y un artista plástico en sus páginas, junto a esta dirección convocante que ha hecho de Raíz y Rama y estas veladas su principal proyecto creativo, su identidad y su desvelo para el bien propio y colectivo; y cuatro músicos, que figuran en el cartel, como novios de la palabra escrita y las ilustraciones para redondear la alegría estival.

Todos llevamos una sonrisa sincera, necesaria, en los labios y un corazón muy grande que da fe.

Ubicación: Carretera que une las poblaciones de La Solana y Valdepeñas. A seis kms del primer municipio o dieciséis del segundo, con una bodega iluminada como referente, en dirección norte sale un camino que, a escasos dos kms, lleva a la casa, situada a la izquierda de esta vía rural. Con música ambiental e iluminación, allí espera la Velada.

Por si hiciera fresco, no estaría mal prevenirse de una rebeca.

Sean bienvenidos al Tomillar.

                                    

                                                    Un abrazo.

                                                 Isabel Villalta