Varios actos culturales, en los que he tenido el placer de participar, han tenido lugar en este mes de noviembre.
El Consejo Regulador Vinos de la Mancha, de Alcázar de San Juan, entregó el día 12 sus premios de pintura, fotografía y literatura. En este último me concedieron el segundo accésit por mi relato Jornada de vendimia. Una curiosidad fue que yo era la única mujer entre los galardonados en las distintas disciplinas, lo cual, sumando a los encargados de conducir el acto, políticos y profesionales, dio como resultado una foto singular para la prensa.
Sirvieron después de la toma un rico y muy variado cóctel, con vinos de la Mancha, claro, momento en que tres de los premiados en literatura tuvimos la ocasión de charlar: conmigo, el novelista Félix Amador, de Moguer, y el también relator Jose Luís Bragado de Valladolid. Fue una gratificante ocasión. Acudieron al acto algunos de mis amigos del Ateneo alcazareño, lo cual fue igualmente una alegría.
El día 20 se centró por todo lo grande en Albacete. En la gran ciudad “Nueva York de la Mancha”, que dijera Unamuno, se inauguró el Museo Pedagógico y del Niño de Castilla La Mancha. Se presentaba a la vez, complementario, el libro colectivo de juegos y canciones de la infancia Antón pirulero, en el que hemos participado más de cien poetas y dieciocho ilustradores de toda España. La joya, el volumen colorido, didáctico y lúdico ha sido coordinado por la vital y entusiasta Pilar Geraldo, maestra jubilada albeceteña, que ha trabajado junto al pedagogo Juan Peralta director del Museo para sacar adelante estos dos espléndidos resultados. Mi poemita es El juego en la frontera.
Una visita guiada a cargo del entregado don Juan Peralta, una comida compartida, el acto, luminoso, con una simpática sorpresa teatralizada de inicio, las sólidas razones del director del Museo para considerar la reciente institución única en su género en España y de un grandísimo valor; la voz de un representante de cada colectivo de creadores, Manuel Cortijo de los poetas y Lola Catalá de los ilustradores, alcalde albacetense y consejero de cultura de la Diputación provincial dejaron sus ricos argumentos de valoración del hecho.
Cerró, casi con magia, la pizpireta y fecunda coordinadora Pilar Geraldo y, tras ella, un coro de niños y niñas con canciones de la infancia, que sobrevolaron la sala del antiguo ayuntamiento de la ciudad y se posaron en nuestros corazones, rejuveneciéndolos. Visitamos después la exposición instalada en otra de las dependencias del noble edificio.
La noche fue larga. Un grupo de amigos poetas conducidos por los autóctonos Manuel Laespada, Francisco Jiménez Carretero y Manuel Cortijo, entre los que estuvimos, entre otros, mi paisano Cristóbal L. de la Manzanara, prologuista del libro, Francisco Caro, Isabel del Rey, Jose Luís Morales, los consortes y una misma, en fila india por las calles en la cálida noche de noviembre, charlando, perdiéndonos y encontrándonos, cenamos en un restaurante entre conversaciones y alegría. Nos recogimos a las dos de la mañana.
El día siguiente, tras pasar la noche en un hotel reservado, durante el desayuno reunidos firmamos el ejemplar con destino al Museo. Y nos despedimos, de Pilar y entre los que estábamos, cada uno a sus lugares de origen.
Antonio y yo, por nuestro lado ya en solitario, recogimos La Tribuna de Albacete en un quiosco con la noticia y, antes de partir, sin prisa por llegar a casa hasta mediodía, visitamos la Catedral y el Museo de la Cuchillería. Ambas cosas nos gustaron realmente.
El libro lo degusté, casi al completo, por el camino mientras Antonio conducía.
Sábado 21 en Torre de Juan Abad.
Se amontonaron los actos. Pero los disfrutamos igualmente. Este día, nada más llegar de Albacete y descansar un rato, nos marchamos a la localidad del señorío de Quevedo, Torre de Juan Abad. En la sede de la Casa Museo del genial escritor barroco presentamos el libro colectivo A risas con la palabra, correspondiente al VII Encuentro Oretania de Poetas, que lleva a cabo la editorial C&G y coordina Luís Díaz –Cacho, poeta y alcalde de La Solana.
Poemas divertidos, a risas con la palabra en la casa del mordaz escritor y dieciocho participantes, procedentes de distintos puntos de nuestra provincia ciudadrealeña. Toñi Piqueras, Diana Rodrigo, Elisabeth Porrero, Francisco Caro, Jesús Lara, Juan José Guardia Polaino, Luís Díaz-Cacho, Luís Romero de Ávila, Manuel Muñoz, María Antonia García de León, Miguel Galanes, Nicolás del Hierro, Nieves Fernández, Pedro A. González Moreno, Pilar Serrano, Teresa Sánchez, Ramón Aguirre y yo misma. Actuaron con guitarra y voz unos chicos del municipio con un tono también jocoso y desinhibido.
La venta del libro está destinada a la Asociación Comarcal Pro-Capacidad, que preside Nemesio de Lara y que gestiona el Centro Ocupacional “Virgen de Peñarroya”. Nos tomamos una foto de familia. En un restaurante el señor alcalde nos invitó a una rica y variada degustación, que acompañamos con charla… y risas.



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