LA LOMLOE
ES LEGAL, LEGÍTIMA,
CONSTITUCIONAL Y DEMOCRÁTICA
Hay quienes todavía en nuestro país tienen un grave problema
respecto al concepto de la Unión Europea. España está en las instituciones
europeas y aquí se defiende también la libertad. Tenemos una Constitución
aprobada gracias a la soberanía nacional, igual que esta ley. Tanto la
Constitución como la LOMLOE son legales y legítimas.
En democracia hay que respetar el resultado de las elecciones
y se pueden utilizar los resortes democráticos que se estimen; pero incitar al
no cumplimiento por testosterona en determinadas Comunidades Autónomas, gobernadas
por representantes de un partido determinado, es ilegal y antidemocrático.
Como dijo el presidente del Gobierno con el que nuestro país
llegó a las instituciones europeas, en
una conferencia debate sobre educación: “los principales músculos de la persona
están por encima de los hombros”. Si en este país esto se hubiera tenido más en
cuenta y se hubiera actuado con más humildad por nuestros gobernantes, con más
unidad, más diálogo, más generosidad, más solidaridad, más educación, más
cultura, valorando a la ciencia y con menos dogmatismos fanáticos y
totalitarios, seguro que hubiéramos ocupado un lugar más digno en la historia
de Europa.
La defensa de los valores mencionados posiblemente nos
hubieran ayudado también a dar una imagen más dialogante, más inclusiva y más
democrática de nuestro país. Hecho que nos habría situado mucho antes en la
vanguardia de los principales países de la Unión Europea.
Nuestra democracia y nuestra Constitución sí van a permitir
ese respeto, además de utilizar la ventana del diálogo, pero nunca la del odio.
Esa nos lleva a la desigualdad y al pasado. Ahora tenemos que mirar al
presente, a la realidad y al futuro, incorporados al mundo dentro de la Unión
Europea, con nuestra libertad democrática y constitucional. Algo que comenzó a
ser una realidad en los países que conformaron el origen de las instituciones
europeas y que, sin embargo, llevó a nuestro país a una entrada tardía, porque no teníamos una
Constitución democrática.
Nuestro país apostó sin complejos por la democracia; pero hay
quienes todavía no han logrado desembarazarse de esas ataduras del pasado.
Somos ya un país democráticamente adulto y donde la última palabra siempre la
tendrán las urnas y las instituciones. Estas hablaron y han permitido que la
mayoría elegida posibilite que se haya llegado al acuerdo de aprobación de la
LOMLOE, ha sido la soberanía nacional mayoritariamente quien lo ha permitido y
los partidos que lo han conseguido reúnen todas las condiciones democráticas
para estar representados en el Congreso de los Diputados, de lo contrario, no
habrían podido concurrir a las elecciones.
Estas reflexiones han sido inspiradas y elaboradas gracias a
planteamientos expuestos en algunos de los artículos de la revista nº 4 de RAÍZ
Y RAMA, en sus modalidades científica y literaria. La citada revista ha
puesto mucho énfasis en la Unión Europea y en los valores expuestos a lo largo
del artículo. La directora de la revista que ha hecho posible la realización de
este artículo y que ha materializado su redacción es la escritora
ISABEL VILLALTA
VILLALTA
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