DICCIONARIO POPULAR DE SONSECA Y SU COMARCA
(Salvador Pérez. Ayuntamiento de Sonseca, 2010. Prólogo de Isabel Villalta)
Fragmento del Prólogo
El habla espontánea, coloquial o de la calle rehúye hábilmente las corrientes estancadas y se está renovando constantemente por diversas razones: cambios de mentalidad, creaciones de productos nuevos, necesidades expresivas concretas, etc, hasta obligar a fuerza de su uso a fijar términos nuevos en el diccionario oficial de un idioma.
Desde la historia de la humanidad la lengua ha sido una ciencia viva y en constante evolución aunque haya gozado de un código escrito, de una gramática por la que regirse en el empleo ortodoxo de una lengua. Ya Horacio, desde el carácter pragmático de los romanos, en su Epístola ad Pisones hablaba de la licitud de inventar nuevas palabras de acuerdo con las necesidades expresivas. Y en Rusia, o la anterior URSS, tras la Revolución de 1917, se olvidó lo estético en la literatura y se cayó en un sociologismo vulgar de la lengua, que concedió a la pertenencia a una clase casi un valor biológico. [En nuestros pueblos, las tareas anteriores del campo desarrolladas sin la mecanización actual, también, junto a las herramientas que se usaban, ofrecían un vocabulario en el habla corriente que hoy día está desapareciendo con la misma rapidez que se fue instalando el desarrollo actual en este sector productivo]. Es así y con innumerables ejemplos más como se explican a lo largo del tiempo las hablas vivas locales. El léxico que, por ejemplo, recoge este DICCIONARIO DE SONSECA Y SU COMARCA que se ha encargado de agrupar este sonsecano, afincado en Membrilla, curiosador en el habla, Salvador Pérez.
Desde la historia de la humanidad la lengua ha sido una ciencia viva y en constante evolución aunque haya gozado de un código escrito, de una gramática por la que regirse en el empleo ortodoxo de una lengua. Ya Horacio, desde el carácter pragmático de los romanos, en su Epístola ad Pisones hablaba de la licitud de inventar nuevas palabras de acuerdo con las necesidades expresivas. Y en Rusia, o la anterior URSS, tras la Revolución de 1917, se olvidó lo estético en la literatura y se cayó en un sociologismo vulgar de la lengua, que concedió a la pertenencia a una clase casi un valor biológico. [En nuestros pueblos, las tareas anteriores del campo desarrolladas sin la mecanización actual, también, junto a las herramientas que se usaban, ofrecían un vocabulario en el habla corriente que hoy día está desapareciendo con la misma rapidez que se fue instalando el desarrollo actual en este sector productivo]. Es así y con innumerables ejemplos más como se explican a lo largo del tiempo las hablas vivas locales. El léxico que, por ejemplo, recoge este DICCIONARIO DE SONSECA Y SU COMARCA que se ha encargado de agrupar este sonsecano, afincado en Membrilla, curiosador en el habla, Salvador Pérez.
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